Hay días en los cuales extraño más que nunca mis costumbres, mi gente,
mi tierra, la magia y sobre todo la fuerza que hay en ella!! Cusco para
mí lo es todo y no porque sea el ombligo del mundo, sino porque ahí se
encuentra todo lo que es más importante para mí… mi familia y mis
creencias. En mi último viaje a Cusco…no sé si fue una señal o algo así,
pero de la nada me encontré con la Nación Tawantisuyo que peregrina al
santuario del señor de Qollority…Fue una sensación increíblemente rara,
tuve sentimientos que oscilaban desde felicidad y asombro hasta una
tristeza y nostalgia infinitas!!! Eso de la nostalgia suelo sentir solo
cuando estoy en Lima y veo o escucho algo que me haga viajar mentalmente
a los recuerdos de niñez o adolescencia cuando viajaba a ver alguna
festividad en un pueblo muy alejado de mi tierra natal…